viernes, 15 de junio de 2012

¿Qué es la Colposcopía?

Estimados amigos:
La colposcopía es un procedimiento diagnóstico que nos permite ver el cuello uterino con un lente de magnificación  que nos ayuda a  evidenciar lesiones  muy pequeñas. Estas lesiones muy pequeñas y no visibles al ojo humano directo son las llamadas Lesiones Pre Malignas también llamadas displasias, neoplasia intraepitelial (NIC) o lesiones intraepiteliales (LIE).

Las lesiones pre malignas  se presentan en la superficie del cuello uterino consecuencia de diferentes factores de riesgo como la infección del virus del Papiloma Humano, sistema inmunológico bajo, tabaco, inicio de relaciones sexuales a muy temprana edad, haber tenido múltiples parejas sexuales ,etc.

El  cáncer del cuello uterino no aparece de la noche a la mañana, años antes que inicie esta terrible enfermedad, se presentan estas lesiones. El tiempo aproximado en el que estas lesiones pueden presentarse es de 3 a 15 años. Por ende, la identificación de estas lesiones y el tratamiento oportuno nos permitiría  bloquear la historia natural del cáncer y evitar que las células del cuello uterino se transformen en CÁNCER.

La forma tradicional  para identificar estas lesiones es la prueba del Papanicolaou, el cual es el raspado de la superficie del cuello uterino identificando las células que descaman y que están alteradas. Esta prueba es sencilla, fácil de realizar, NO DOLOROSA y debe ser realizada una vez al año  por su médico tratante.

Cabe señalar que para realizarse el Papanicolaou, tres días antes del examen no debes tener relaciones sexuales, ni estar menstruando, ni haberte colocado óvulos vaginales. Si tuvieras una infección vaginal, debes esperar a terminar el tratamiento, porque lo más probable es que ésta no permita ver si existe alguna lesión o exagerarla por la presencia de un proceso inflamatorio.

Si tras haberse realizado la prueba del Papanicolaou, se describe  como resultado la posibilidad de presentar una lesión pre maligna o cáncer, la paciente debe ser evaluada mediante un examen llamado COLPOSCOPÍA, otras indicaciones para realizarse este procedimiento es:
•    Papanicolaou Anormal
•    Sangrado Posterior a tener relaciones (postcoital)
•    La presencia de verrugas genitales
•    Si el profesional de salud que le realizo el examen, se quedo con algún tipo de dudas sobre la causa de presencia de lesiones en el cuello uterino.
•    Si tenemos historia de haber tenido tratamiento de lesión pre maligna de cuello uterino o cáncer.
Estimados amigos debiendo recalcar que la Colposcopía y el Papanicolau, debe hacerlo toda mujer que haya iniciado sus relaciones sexuales hasta aproximadamente los 70 años, siempre y cuando, los controles anteriores no hayan presentado patología, o según prescripción médica.
Esta rutina debe realizarse una vez por año, excepto que por algún motivo el médico le indique realizárselo con más frecuencia.
En el caso de mujeres que no tengan útero, por haber tenido una enfermedad maligna en este órgano, deberán también realizárselo con la misma frecuencia, y si es por enfermedades benignas, bastará con un examen ginecológico anual.
Para finalizar, no hay que esperar a tener algún síntoma o molestia para realizarse estos dos exámenes, porque la única forma de curar el cáncer de cuello uterino es detectándolo cuando todavía no empezó.

Por: Dr. Gino Venegas Rodríguez, Ginecólogo Oncólogo de la Liga Peruana de Lucha Contra el Cáncer

jueves, 7 de junio de 2012

Apoyo emocional para pacientes con cáncer


El cáncer es una enfermedad que suele ocasionar efectos secundarios en el paciente, como ansiedad, estrés, pérdida de autoestima, tristeza, etc; por ello, es muy importante el apoyo emocional por parte de sus familiares y amigos.
 
Ante un diagnóstico de este mal, los familiares del paciente primero deben ayudar a que el paciente acepte su situación, canalice sus emociones de manera positiva y vea el beneficio que obtendrá al cumplir con sus tratamientos oncológicos para mejorar sustancialmente su salud y así pueda alcanzar el equilibrio y la paz.
 
Hay personas que creen que es mejor evitar visitar o llamar a un paciente con cáncer porque simplemente no saben qué decir o cómo actuar. Sin embargo,  esto hace que el paciente termine por sentirse aislado y solo. Por ello, es recomendable invitar al paciente a ir a algún sitio donde puede distraerse, así como entablar conversación, reír con la persona y contar historias divertidas para ayudarle a disfrutar el tiempo.

 Si el paciente no busca consejos  y sólo quiere que alguien le escuche, debemos hacerlo con un corazón abierto, la mente igual y una boca cerrada.

Es aconsejable también detectar las necesidades del paciente para poder orientarlos y reducir al menos un poco el estrés, hablándoles, que de una u otra forma tienen y pueden poner un plan de cómo van a luchar contra el cáncer. Claro está, que primero el familiar, debe hacer una empatía, para poder hacer contacto con el paciente enfermo y éste se preste a escuchar los consejos que les puedan brindar.

Recuerde que los familiares y amigos, son los que dan, en cierta medida, la fortaleza necesaria para luchar contra esta enfermedad. (*)

  
Por Cecilia Brozovich, Directora de Educación de la Liga Peruana Contra el Cáncer