viernes, 26 de octubre de 2012

Prevención del cáncer


Dr. Gilmar Grisson, Oncólogo de la Liga Peruana Contra el Cáncer

La prevención del cáncer debe ser tarea tanto de los médicos, como de las autoridades y  toda la población, pues esta enfermedad es la segunda causa de morbimortalidad en nuestro país. 

Además, el cáncer es una de las enfermedades más caras en lo que a su tratamiento confiere, cirugías altamente especializadas, algunas de ellas mutilatorias, tratamientos caros con quimioterapia, radioterapia. 

Por el lado humano, también tiene una gran costo, ya que no sólo destruye la vida de las personas, sino también el núcleo familiar por la pérdida irreparable de un ser querido.

Anoche, en una reunión con un grupo de colegas de diferentes especialidades, hablábamos acerca de cómo poder reducir la incidencia de cáncer de cuello uterino, la discusión fue larga y todos concluimos que DEBEMOS ENSEÑAR Y CONCIENCIAR A LA POBLACION SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCION DEL CÁNCER. 

Si el médico que evalúa a un paciente no es un oncólogo, el paciente puede sugerir la realización de algún examen preventivo, además debe ser consciente de los controles anuales.

ES MÁS ECONÓMICO PREVENIR EL CÁNCER QUE TRATARLO, para ello, todos tenemos que estar unidos y aquí juega un rol importante la población, ya que si ellos están educados en cuanto a la prevención del cáncer, tendrán más oportunidades de detección temprana y tratamientos con fines curativos.

La población puede  prevenir esta enfermedad, mediante el consumo de una dieta balanceada, mayor actividad física, entre otros estilos de vida saludables.

Hay varios tipos de cáncer que no deberían de existir, ya que son totalmente prevenibles y diagnosticables en una etapa temprana, como es el caso del cáncer de cuello uterino.

En la Liga Peruana de Lucha Contra el Cáncer brindamos a toda la población los exámenes preventivos con la más alta calidad, y realizados por profesionales de primer nivel. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Protégete del Virus de Papiloma Humano

Dr. Gilmar Grisson, Gineconcólogo de la Liga Peruana Contra el Cáncer

En el país hay aproximadamente 15 millones de mujeres, de las cuales las dos terceras partes están en edad fértil, reproductiva. ¿En vida sexual activa hay riesgo de contraer el Papiloma Virus Humano (PVH)? la respuesta es sí, sea este contagio en curso o en los próximos años.

Por ello, estas campañas que viene realizando la LIGA PERUANA DE LUCHA CONTRA EL CANCER,  tiene como objetivo concientizar a la población, sobre qué es esta enfermedad, cómo se produce, cómo se contrae, cómo se previene, cuáles son los riesgos. Hicimos detección masiva que fue gratuita en todo el mes de Marzo, y enseñamos a la población que deben de hacerse estos exámenes anualmente sin descuidarse ni olvidarse.

El Papanicolaou es un excelente método de DETECCIÓN,  es barato, rápido e indoloro, es muy bien aceptado en la población, pero no es 100% seguro, es más no existe un examen 100% seguro en ningún ligar del mundo, son altamente sensibles, específicos. Por ello, este examen debe practicarse en condiciones ideales y realizarlo  una vez al año, para mejorar la sensibilidad del método.

De haber un Papanicolaou sospechoso, se practicará la colposcopia y biopsia, y es ésta última la que nos dará el DIAGNÓSTICO para decir el manejo a realizar con la paciente.

Las lesiones intra epiteliales de bajo grado (que incluye la infección con el PVH, NIC 1 o displasias leves) no se operan, se observan y controlan cada 6 meses por un año debido a que estas lesiones desaparecen espontáneamente, es suficiente la inmunidad de la paciente (sistema de defensa propio de la paciente) y después de un año de seguimiento se decide la conducta terapéutica a seguir.

Además enseñar a la población de otras formas de hacer detección como es IVAA (inspección Visual con ácido acético), test de ADN para el PVH. Y también brindar a la población los beneficios de la prevención primaria con la Vacuna contra el papiloma virus humano.

PVH son una gran familia de virus pues son alrededor de 300 diferentes tipos, de los cuales los PVH de alto riesgo son en promedio 20, de ellos los PVH 16 y 18, responsables del 70 % de los diferentes tipos de lesiones pre cancerosas (displasias, NIC o, Lesiones intra epiteliales) y cáncer de cuello uterino. Los picos de infección están entre los 20 a 25 años y 40 a 45 años.

Existen dos  vacunas contra el VH, la tetravalente y bivalente, la primera, protege contra los PVH 16 y 18, y la segunda protege contra los PVH 6 y 11, responsables de los condilomas o verrugas genitales, que son también una causa bastante frecuente de consulta sobre todo en la población joven.

Estas vacunas según la Organización Mundial de la Salud son altamente eficaces y eficientes para el control de estos PVH de alto riesgo. Se las pueden aplicar tanto mujeres como varones, de preferencia que no hayan tenido relaciones entre los 9 y 26 años de edad. Sólo las mujeres que ya tuvieron relaciones y no haya evidencia demostrada de la infección por este PVH pueden vacunarse hasta los 43 años.


viernes, 5 de octubre de 2012

Cancer de Hígado

Dr. Gilmar Grisson, oncólogo de la Liga Peruana Contra el Cáncer
Estimados amigos, una de las enfermedades oncológicas que  está cada vez en aumento debido a nuestra propia conducta es el cáncer de hígado, siendo más frecuente en pacientes que tienen cuadros inflamatorios crónicos del hígado a causa de cualquier injuria, como la Hepatitis Viral tipo B, tambien la C, así como la cirrosis hepática. (Hay que recordar que Cirrosis no es lo mismo que Cáncer de hígado).

En la mayoría de casos, el cáncer de hígado (hepatocarcinoma) no está asociado a síntomas, y los que presentan están en relación con la descompensación de la cirrosis hepática, sin embargo en casos más avanzados puede presentarse baja de peso, dolor abdominal, saciedad precoz o masa palpable. La ictericia (color amarillo) de piel y mucosas se debe a cuadros obstructivos producido por efectos de masa del tumor, así como el sangrado intra peritoneal. Menos frecuente se observa diarrea, eritrocitosis, hipercalcemia, hipoglicemia o manifestaciones cutáneas.

El diagnóstico temprano del hepatocarcinoma permite tratamientos radicales con intención curativa. La detección requiere definir la población en riesgo a desarrollar estos tumores. Existe clara evidencia de que la cirrosis por sí misma, independiente de la causa, es un factor de riesgo para el desarrollo de hepatocarcinoma. Sin embargo, la cirrosis secundaria a hepatitis viral crónica B y C, la hemocromatosis y la CIRROSIS presentan el mayor riesgo. Los pacientes con Hepatitis B están en riesgo de presentar este tumor, incluso antes de desarrollar cirrosis.

Las formas diagnósticas son: Ecografía abdominal (cada 6 meses), a esto se agrega la determinación de niveles de alfa fetoproteína (AFP) en sangre, así como la Tomografia y Resonancia Magnética.

La Ecografía Abdominal, es un examen no invasivo que permite obtener imágenes del hígado mediante la utilización de ondas de ultrasonido. Es el más utilizado para la vigilancia de hepatocarcinoma, sin embargo la sensibilidad va del 40 al 80%. El hepatocarcinoma se identifica como una lesión habitualmente hipoecogénica, aunque a medida que crece puede hacerse iso o hiperecogénica.  Una imagen sospechosa en la ecografía requiere siempre de una imagen confirmatoria (TAC o resonancia).

La TAC dinámico helicoidal multicorte, tiene una sensibilidad del 90% para detectar el hepatocarcinoma. Esto implica la inyección de medio de contraste intravenoso muy rápidamente, con obtención de imágenes precoces rápidamente en la fase arterial, portal y tardía (TAC trifásico). El hepatocarcinoma, al ser un tumor muy vascularizado, presenta un comportamiento típico en el TAC, consistente en el reforzamiento de la señal en la fase arterial (nódulo hipervascular). 

La Resonancia Magnética Nuclear RNM o MRI, tiene la ventaja de usar medios de contraste que no son nefrotóxicos. Su sensibilidad es igual o superior a la del TAC en detectar lesiones tumorales hepáticas, particularmente en hígados cirróticos. Tiene la ventaja sobre el TAC de diferenciar nódulos displásticos de hepatocarcinoma, y de caracterizar mejor otras lesiones hipervasculares como el hemangioma.

La alfa fetoproteína (AFP) es el marcador tumoral más utilizado para el diagnóstico y vigilancia de hepatocarcinoma. Pueden encontrarse elevaciones leves en personas con hepatitis crónica cuando hay reactivaciones, particularmente hepatitis viral B y C. Es importante recalcar que la sensibilidad de la AFP es baja, particularmente en tumores menores de 3 cm. 

El Tratamiento es eminentemente quirúrgico y consiste en la resección del segmento hepático comprometido por el tumor. Se considera la terapia de elección en aquellos pacientes resecables con buena función hepática. Desgraciadamente sólo una minoría de los pacientes con hepatocarcinoma son candidatos a resección. Por resecable se entiende un tumor confinado al hígado y que permita dejar una porción de hígado suficiente para mantener una función hepática aceptable post-operatoria.